viernes, marzo 12, 2010

Crítica a ese viejito artritico que le llamaban Dios

Mi espíritu se colectiviza en una pluma
Que rueda en el aire hacia el infinito
Sin saber que hay cielos que lo detendrán
O la angustia de sentirse viva y silenciosa

Me cierno en la oscuridad de mi habitación
Caigo con un paraguas al revés
Para acelerar la muerte
Para invitarle un café y unas tostadas

Hoy mis palabras flotan sobre sus cabecitas genias
Sobre una laceración del arte perdido
Una llaga en el tiempo
En el segundo que olvide vivir
Y en la distancia que la vi de lejos

Ya no puedo elegir mi dios, mi gurú
Que me parchará el camino hacia ti
O tal vez hacia mí
O hacia el universo atolondrado de seres humanos
Que intentan amasar sus pensamientos
Que prohíben prohibirse prohibiciones
Que le hablan a ese dios colectivo
Que si te responde, estás loco
Y si no le hablas, estas fuera

Y de todas formas
hay sueños que forjan sus alas
hacia el firmamento
con la intención de tocar al menos
la suela de tus zapatos

2 comentarios:

Gian dijo...

carajo....gordito esta muy bueno, parece que la gelatina con flan te asienta...jajaja

Anónimo dijo...

ez ke le eche ketchup :D