lunes, enero 17, 2011

La Historia Perfecta


Siento que la suerte me tira los dados cargados. Escribo fantasmas que penan si naufraga mi mente. Puedo detallarte mis abriles olvidados. Recojo las balas que lanzaste al verme. Sin detenerte…

Miro de reojo ese invierno golpeado. Sueño poder soñar con tu voz en mi almohada. Acaso el mundo te recibe con los brazos abiertos? Pero te enseña que no existen los cuentos de hadas. Para nada…

No tengo ni idea de que hace un gran foco prendido en el cielo. No sé.
No tengo razón para bailar contigo toda la noche si nunca llegaste. No sé.
No tengo motivos para secuestrarte en una canción que te diga hasta luego.

Hay una esquina que te habla de nostalgia. Y unos vestigios en la acera del frente que vienen de Marte. Una cama que extraña tus sueños prohibidos. Una brújula que no señala al norte. Señala mi muerte…

No tengo excusa para volar contigo y decirte que hay dragones en la ida. No sé.
No tengo la enie en mi teclado y sin embargo puedo escribirte que te extraño. No sé.
No tengo intención de robarte el misterio que ennuda tus piernas.
No tengo la historia perfecta para hacer que me creas que
No tengo en donde pasar la noche si no es en tus faldas.

jueves, enero 06, 2011

Nada


Yo no sé si la muerte es la salida, o la entrada propicia para este suplicio ingobernable. Tal vez te amé muy deprisa. Tal vez solo tu sonrisa quedará en el obituario, como un gesto de bondad.

Yo no sé si ahora me llega tu llegada. Si fabricas sueños en mi almohada, conversaciones prohibidas en la cama o tener miedo al miedo. Tu mirada de anciana abandonada, tu risa loca y tu cuerpo de musa maldita… todo gira en mi cabeza… excepto el tiempo, que parece no avanzar.

Yo no sé si eres bonita, pero cada centímetro tuyo parece perfecto. Pareces… no sé… una mujer para ver en silencio y despacio. Tal vez hoy no fue, ni mañana tampoco. Y el mundo seguirá girando y esta vez creo que no podré detenerlo. El reloj me va encarcelando y esta vez creo que es en serio.

Yo no sé por qué tu no puedes, y yo si. Por qué solo las mujeres tienen derecho a elegir. Tenía un discurso en la mente, que fracasó ante tus ojos. Tenía miedo, que se agrandó ante tu boca. Esa boca que beso cuando tú no estás.

domingo, enero 02, 2011

B & N


Como siempre verte y discriminar el universo por tu sonrisa neurasténica hace el hemisferio menos occipitado que el averno. Déjame que te cuente limeña, deja que el silencio descifre todo lo que por las noches ensayo a solas para exponerte mi lado menos nocivo. Soy un impresentable que hace de tus ojos una poesía anárquica. Pero suelo alejarme como una noche que se atrinchera en un rincón del firmamento, detrás de Dios.

Hace días que quiero arrancarte la boca con mis versos cursis y suicidas, inventar una razón para besarte sin razón. Contarte que me gusta hacer fiesta con tu cabello, que aún creo que viven monstruos bajo mi cama y que no puedo con nadie más, eres tema del día para mis demonios internos cada vez te sientas en el sofá y me dan ganas de hacerte el amor como lo hizo Slash a su guitarra, o Elvis con el rock and roll. Como te explico…

Te colaste en mi cráneo sin pedir permiso, y ahora con solo verte ya fui. Solo en mis canciones te puedo tocar, en mis relatos soy el superhéroe que te salva de la muerte inesperada, en mis versos soy el egoísta que te encierra en una cárcel de letras y en mi realidad el que te busca para convencerte que soy normal pero algo idiota alguna vez. Mañana estará bien si sigo pensando en ti, hasta llegar a tu casa y que me digas hola amigo, como te va.