Maldita sea

Maldito arco iris que te ciñes en el cielo con tu afilado costado cercenando el día. Malditas estrellas que de noche son púas en ese telaje cosido por esa luna preñada. Malditas mariposas que en su volar estupidizan la coreografía mística de la naturaleza. Maldito los besos que nunca pude darte y que registraron en mi, serotonina. Maldito los versos que lograste sortear en tus aledaños días. Malditas las horas que te esperé, y que te seguiré esperando. Maldito tu nombre que se tatuó en mis trazos a codazos y trompicones. Maldita soledad, porque apareces cuando despierto. Maldito tus labios que nunca preguntan por mí. Malditos tus ojos que nunca me han de buscar. Maldito tu lecho al que nunca seré bienvenido. Malditas estas líneas que no te logro olvidar. Maldita Monalisa que no dejas de sonreír. Maldita oxitocina que te la dediqué. Maldita mañana que regresas para hacerme recordar que no estás. Maldito odio por qué aún sigues aquí. Maldita felicidad por qué me eres tan esquiva.