Bullshit 4

Y le floreé algo así:

-yo te quiero en mi insania, pequeña hippie adicta al café en sobre. Tu voz está quebrando ligeramente el maldito recuerdo que me dejaron en el cráneo. Esa alfombra que creíamos voladora, ese columpio que no sabemos si estaba bien sujeto al mundo, la razón de mis venas que apagaste. Tu cuerpo de cenicienta de cabaret no me hace el amor, me hace un ritual medieval. Princesa ausente, ¿quieres saber si es el cielo lo que está en tus manos? No quiero crear pánico en tus faldas, ni ser el héroe detrás de la máscara. Solo quiero ser un insensato, un recuerdo acabado, un militar que se pregunta porque la guerra no va a terminar. Darle respuestas a tus dudas, masturbarme sin manos, besarte hasta llegar a tus labios. Lo único que sé es que eres mi intención, te conocí por sentarte a mi lado y doy por hecho que es suficiente razón para amarte y a la mierda lo demás. Y volamos descalzos, diseñamos un universo, encontramos las cartas debajo de los sueños. Te cuento tantas huevadas para que te rías y te quedes, te digo el secreto del por qué la luna está sola si me dices que fue tu sonrisa antes de ser poesía. Te reto a besarme, a enmudecer el silencio, a restarle improperios al rescate del Dios. Este frio me recuerda a tus caricias, esta noche no estamos solos, hay una voz que me llama y no sé dónde mierda estará. Estará entre la gente (si tú que me estás leyendo), estará en mis demonios, estará entre tu boca a la que pienso besar… si te vas tu herida no se va a cerrar, nadie apagará el incendio que vas a causar en mí. Tal vez sea un psicópata literario, pero no soy un maldito fulero, soy solo un huevón que se ríe de sí. Y esta noche nos ha lamido al salir de las celdas, ven conmigo que tengo reservaciones en una cloaca con vista al mar. Eres un ángel demonio! Mi perfecta locura! Eres un enigma y un dogma a la vez! Y yo tan solo, un fugitivo, un publicista herido que no pudo vender el mundo al Dios. Siéntate pequeña inminente, que tus alas no vuelen, que este florazo que inventé nos sirva al menos para reír. Que tu risa lo es todo, que tu risa está apagada, que no hay misterios por descubrir en tu piel. Que me beses con fuerza, inyectándome tu abismo, que ¿acaso es lo mismo conversarte sobre arte o sobre tu cama? Te ríes y eres tan sexy, me siento un niño sentado frente al televisor viendo su primera porno… no quiero apurarme y que sientas mi desespero, pero si no es mucha molestia ¿puedo hacerte el amor frente a los cernícalos y los vendedores de paz? Respóndeme que tu pucho se apaga, que la luna nos patea y por… que… te.. a… cer… cas…

-cállate y bésame como si hubieras encontrado a tu arte perdido...

Lo más bonito de terminar el día con ella era que despertaba en su cama siendo el amo, siendo el rey de su sexo subatómico. Pero, como todo, se fue a la mierda el día siguiente.