Sin ti, aún podría vivir. Pero no es lo mismo.
Si te vas el mundo no dejará de girar. El reloj nunca aprenderá a dar marcha atrás. Las noches, por las tardes, seguirán saliendo y el frio limeño podría ser un poco más helado, incluso.
Si me odias, no habrá retroalimentación. Cortázar seguirá siendo cursi y Picasso un niño que aún pinta en la carpeta de un colegio estatal.
Si me dejas de besar, la noche seguirá colándose afilada por mi ventanal. La razón no encontraría sentido en mi cráneo. Los focos de tungsteno en el cielo seguirán prendiéndose cuando el sol esté aburrido y apagado.
Si dejamos de hacer el amor, tal vez realice simulacros los domingos y feriados. Tenga más tiempo para hacer crucigramas, o leer las noticias del día y no las del día de ayer.
Si hacemos como si nunca hubieras existido, aun podría vivir. Acosado por mis demonios internos y mí conciencia psicopática. De seguro que te inventaría en un maniquí, o te sacaría de la mente de un niño que te hizo su amiga imaginaria, o te secuestro del sueño de una niña que te hizo un hada. Pero no es lo mismo.
2 comentarios:
Me siento demasiado identificado con tus letras... pero aún mas con estas: "Si hacemos como si nunca hubieras existido, aun podría vivir. Acosado por mis demonios internos y mí conciencia psicopática."
Odio los fantasmas que permanecen junto a nosotros, aún cuando creemos ya haber olvidado...
Que estes bien! como siempre un agrado leerte :)
hola! me gustó mucho tu entrada :) y si pues aveces cuando alguien se va de nuestras vidas las cosas en el fondo mas bien, en el exterior siguen igual =S... Pero para nosotros definitivamente no es lo mismo y las vemos peor!... Supongo que uno se va acostumbrando a vivir sin él/ella. cuidate :)
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