jueves, noviembre 26, 2009

Antes de conocerte

Una noche caminaba al revés por una sombra sin filo cuando la doncella medieval secuestrada en la luna me miró y de un hachazo me pregunto:

-ciervo del mal. Dime tu, que es lo que amas en verdad?

-no lo sé, tierna doncella del castillo lunar. Si tan solo me mandaras una Diosa al cual mis noches poder ofrendar, sería mi reliquia y le construiría un altar a lo que los humanos llamamos morir de amar.

-paciencia ciervo del mal. Todo esta tan calculado que tu tristeza será recompensada cuando no puedas caer mas.

-pero estoy tocando fondo princesa del bien. En mis sueños reposo de tanto haber buscado y no haber siquiera llegado a encontrar un fin. Mis palabras en los versos quieren frenéticamente escapar de mis manos y de mis pies. Extraño esos momentos cuando un beso de una dama terrenal ponía mi universo al revés. Cuando me dejaba decomisar por una bella mundana chica de ciudad al cual mis poemas desatar en su hoguera de pasión. Y tu, ahora Doncella del castillo en el firmamento rozas tocarme con tu silencio y enmarañar mis pasos a lo fatal. Déjame huir princesa lunática. Estaré bien si tan solo el amor logro olvidar. Si tan solo por un momento lo puedo esquivar.

Y anduve y me detuve en un parque de gasolina donde los enamorados enamoraban a las groupis de sociedad. Olí el tierno ensayo de la gasolina incitando a arder. Incendie el amor de esos jóvenes y el parque entero y me senté al frente a esperar que también este planeta de enredaderas también se queme de pasión.

La doncella medieval acostada durmiendo en la luna tapada por algunos astros azules que tiritan a lo lejos, de pronto un poco de polvos de belleza, ternura y amor se derramó de sus bolsillos infinitos. Pero una brisa caprichosa del destino los combinó y los puso lejos de mi lugar estacionario que le llamo hogar.

Esos polvos se confinaron y armaron un ser frenético de mirada perdida, de manos celestiales y boca que provoca un cazar un verso al aire y posarlo ante ella. Una tez que ata ese sentido tímido y poco acostumbrado. Esos gestos de muñeca de porcelana que entre mis brazos lo es todo. Esos segundos tibios en la bañera que solo existen en mis sueños de bañera diafónica. Sería una bendita costumbre que me dijera amor como estuvo tu día? O tal vez un amor te extraño. A esa Diosa la amaría esté donde esté. Así esté en otra galaxia, si tan solo escuchara su voz seria amor entre los dos.

Así nació la Diosa que sé que moriré estando a su lado. Espero poder besarte de nuevo, otro día en la neblina bañados por la oscuridad. Olvidando otro beso en el cementerio al lado del infierno. Te amo mi hatory, mi diosa.

1 comentario:

Evy dijo...

;_;
danilo te odio
me hiciste llorar mariconamente u-u
ahm me gusta el relato y creo que le encuentro el significado ^^
es muy bonito lo que escribes
^^ me gusto mucho mucho!! :)
buen post