Entre todas mis imperfecciones, me permito agonizar sin ser detalladamente enamorado. Si hay una verdad más universal que el mismo universo, es que en serio, no te amo. Me perdonaras ser impar e impreciso, a mí que me gusta escribir palabras no tengo palabras para decirte lo mucho que lo siento. Y sin embargo, tus manos aun son como las manos del artesano que moldean mi locura. Te extraño, es cierto, pero inciertamente. Es como aprender a andar en bicicleta y sentir que me llevas al abismo. Te quiero porque me hiciste ser un momento una dulce estrategia y al rato padre. Y es que no importa el tiempo, sino los besos que se dan con el corazón. Las palabras que se dicen con el alma.
Diría que somos lo que mucha gente sueña antes de ir a dormir. Mañana no estaré… y al parecer tú tampoco. ¿Seré tu recuerdo instantáneo cuando sonrías? Yo que quería ser Dios, pero tú me enamoraste. Contigo aprendí la mentira y lo que parecía la verdad, a llenar los espacios vacios con soledad, a actuar como civilizado o como un animal, a escribir con odio y a odiar… ¿por qué mierda no estás aquí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario