La noche es un recurso más del tiempo cuando se agota
El mar a lo lejos se disfraza de unos versos naranjas y clandestinos
Un incierto vaivén se tuerce detrás de tu sonrisa
Y en el cielo apoteósico zanja una berma oriunda hasta mi relato
Una luz me acompaña en si bemol
Cuelgo tus ojos detrás de mis espaldas
Infiniteo ese objeto sujeto a las cuerdas de mi voz
Y te toco en una desesperada canción
Esa sonrisa le quita vanguardia al abismo
Tu andar se presenta a mí mirar taciturno
Y te recuerdo fumándome la vida
En una seña de postes sin arpegio
Una pausa se detiene el segundo infinito detrás de tu boca
Esa boca que me hace reír sin darme gracia
Esa boca que es el hada secuestrada de un cuento
Que se posa en la interrupción del infinito
Imagino una danza selénica y cóncava
Y te clono cual epidemia caustica
Eres la princesa que una vez invente en mi vida-ficción
Te abrazo lejos, mientras aun te vas y me ves quedándome
No hay comentarios:
Publicar un comentario